La contaminación del medio ambiente por basuras es una situación complicada de solucionar. La generación de basura es un gran problema que debemos solucionar cuanto antes. A media que se incrementa la cantidad, también aumenta la toxicidad.
Ahora bien, hay que tener presente que ni todos los recursos contaminan de la misma manera, y algunos de ellos son recuperables. Para ello, habrá que descubrir de qué manera se pueden introducir en el ciclo de reciclaje.
Los tipos de basura más contaminantes
1. Metales pesados
Los metales pesados son los más contaminantes. Son un tipo de sustancia tóxica que no se degrada.
Un buen ejemplo lo tenemos en el mercurio: en el caso en el que hubiese una fuga de mercurio en una fábrica, y acabase en un río, cualquier ser vivo que estuviese en contacto quedaría intoxicado de forma irremediable. Y lo peor de todo es que estos seres no tienen ningún mecanismo natural que pueda expulsar el mercurio.
2. Contaminantes clásicos
Aunque no son tan contaminantes como los elementos anteriores, resultan muy nocivos para la salud, además de que se producen en masa. En su producción se emiten gases muy contaminantes al medio, como es el CO2. También emiten óxidos de nitrógeno que contribuyen a que se forme ozono en el suelo y la niebla urbana.
3. Otros gases
Existen ciertos gases, como es el caso de SO2 (dióxido de azufre) o HCI (cloruro de hidrógeno) que dan pie a las brumas ácidas (como las lluvias ácidas).
Son altamente contaminantes, que ya con responsables de la destrucción de 1 de cada 3 bosques de Europa.
4. Compuestos sintéticos
Son compuestos que destacan por ser muy tóxicos y por tener una volatilidad muy elevada. De la misma manera que los elementos anteriores, son de carácter bioacumulativo.
Emiten los contaminantes más peligrosos para el ser humano y para el entorno. Por ejemplo, aquellos el efecto del PVC del cloruro de vinilo provoca cáncer cerebral y mutagénico.
Consecuencias de la contaminación en la naturaleza
En el caso del hombre y los animales, la contaminación puede llegar a ser letal. Y esto es debido a que en la gran mayoría de los casos no contamos con un mecanismo de eliminación natural de estos elementos, y ni tan siquiera existe una forma artificial de hacerlo.
La naturaleza no se encuentra preparada para luchar con la contaminación. En el caso de que se produzca cualquier fuga o vertido, estos elementos podrían causar un impacto devastador en los ecosistemas. Por esta razón, es tan importante que se diseñen actuaciones para evitar estos problemas y que las empresas las cumplan.
El reglamento UE 1357/2014 determina la normativa y planificación de clasificación de la peligrosidad de los residuos existentes en España. Cuando se determina que un residuo es peligroso, se englobará dentro de un listado que se conoce como LER.
Los residuos deben ser tratados por parte de empresas que se enfocan en la gestión de residuos y contaminantes industriales, aquellas que realmente saben lo que hacen.